Continúa el Verano ... eso implica que nuestras ganas de estar al aire libre y disfrutar siguen en auge ...
Cuando éramos niños, cualquier rincón nos parecía mágico: era nuestro escondite el tronco de un árbol, un banco del parque ...; deseábamos sentir la libertad de jugar y jugar .... ¡¡¡ llegar a casa rendidos era una gran recompensa !!!
Nos gustaba disfrutar del parque, siempre había Juegos y Naturaleza a nuestro alrededor: una unión liberadora de nuestro espíritu ... éste, se disfrazaba de plumas de indio, espadas de piratas, trenzas de princesas ...
Los animalillos que compartían el teatro de nuestra obra imaginaria, eran nuestros cómplices; al principio, los observábamos con recelo, pero después de compartir función tras función, se convertían en un actor más de nuestra gran obra
El Son del Juego era pegadizo: risas, saltos, gritos ... todos formábamos parte de las obras de los demás, y los demás eran partícipes de la nuestra.
De vez en cuando, divisamos un parque, y nos reencontramos con ese espíritu de plumas de indio, espadas de piratas y trenzas de princesas ... y las risas y los saltos vuelven a formar parte de nuestra obra. Los animales siguen en el patio de butacas, no sin salir al escenario en alguna que otra ocasión ... Y es ese reencuentro el que nos hace sentirnos felices con la simplicidad de la vida
¡¡¡ Qué feliz somos al Son del Juego !!!
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