Alaska no es un destino, es mi camino.
Se encuentra bajo mis pies, y también latiendo con fuerza en mi corazón.
Si ella supiera cómo me impulsa,
sabría que es la razón de mi ilusión.
Por ella empecé mi andadura,
dejando atrás diferentes caminos, ataduras ...
Ninguno de ellos era mi ruta,
pero ahora lo es, sin duda.
Cada pedalada la siento más cerca,
casi puedo sentir su olor ...
A mi llegada, su frío recorrerá mi piel,
y me hará sentir la plena libertad del Ser.
Su mar salado entrará en mí,
recorrerá mi cara,
sin borrar las sonrisas de la mañana.
Captaré su luz, brillaré ....
Porque yo he venido aquí para ser feliz, yo he venido aquí para Ser.
(Inspirándome en todas aquellas "Alaskas" que hay en nuestros anhelos, en nuestros corazones....aquellas a las que queremos llegar)
Para todos nosotros: Buen Camino
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