Quizá, no necesitemos de grandes cosas, ó de grandes aventuras para ser feliz ...
Quizás, el día a día nos haga sentirnos dichosos si damos un paseo con los ojos bien abiertos y el corazón atento ...
Quizás, el simple hecho de no tener grandes expectativas, nos haga disfrutar de grandes aventuras con tan sólo estar un día al aire libre ...
Quizá, despertarnos por la mañana, y sentirnos animados para recibir la información que el mundo nos brinda, sea un regalo ... Ya sea en forma de paseo, de nuevas flores para el hogar, de esos libros nuevos para leer, de una prenda de ropa con un diseño y colores que te gustan, de arte en la calle, de tu reencuentro con la niñez a través de cuentos preciosos ...
Quizás, esos regalos nos son enviados a diario y tan sólo se descubren si nos encontramos predispuestos a las cosas simples que hay a nuestro alrededor ...
Quizá, la grandeza de las cosas esté en ser y no en tener ...
Quizás, un día cualquiera pueda convertirse en un lindo día si lo vivimos con plenitud en cada momento ...
Quizá, y sólo quizá, podamos llegar algún día a darnos cuenta de que para Ser Feliz no hay que esperar ningún momento en concreto (vacaciones, fin de semana ...), sino que cada día es el mejor momento para ser Feliz
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