... Son las 7 de la mañana ... Detrás de los cristales del dulce hogar, divisamos la mezcolanza del hielo y las hojas caídas de los árboles ... parecen detenidas, sin poder moverse a un lugar lejano ... quizás deban permanecer allí, aunque no por mucho tiempo ...
... Sin detenernos mucho más en ese pensamiento, observamos que el día hoy se presenta frío, y parece una buena idea si lo acompañamos de una rica y caliente taza de té ... Como si de un self-service se tratase, podemos elegir entre una gran cantidad de variedades ...
... Según nuestro estado de ánimo, así escogeremos nuestros sabores; quizá necesitemos un poco de dulzura, ó quizás algo más amargo, algo de esperanza ... ¿cuánta dosis de dulzura necesitaremos hoy?
... Tomamos el primer sorbo, y disfrutamos de las sensaciones que nos brinda: sentir el calor de estar en nuestro refugio, los olores que desprende son capaces de despertarnos sentimientos ....
Y así, entre sensación y sensación, nos mimamos a nosotros mismos, y sentimos una especie de paz y tranquilidad; esa que otorga el pararse de vez en cuando en el día a día, y disfrutar de los pequeños placeres. Nuestra alma, nos lo agradecerá con creces.
(Escrito de hoy, inspirado en el maravilloso trabajo de Paulapez, una de esas personas con "Alma Natural"; a disfrutar de su vídeo :
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